PRIMER MANIFIESTO
RETROACTIVO[1]
DE LA LITERATURA ULTRAHUMANA
¿Definimos
la ciencia –la ciencia respetable–
como algo que incluye solamente ideas, dominios y posibilidades que pueden ser
puestos a prueba por seres humanos contemporáneos sobre el planeta Tierra? […]
¿O adoptamos una visión aún más amplia y permitimos que la ciencia viaje en
direcciones que pueden llevar nuestra teorización a dominios quizá
permanentemente fuera del alcance humano?
(Brian Greene. Físico de la Universidad de Columbia,
N.Y.)
1. Partiendo
de la humildad de reconocer que no somos más que una ensoberbecida mota de
polvo en un arrabal terciario y pequeñoburgués del cuadrante cosmológico que
nos acoge, y aspirando solo a una migaja extra de sentido ontológico, propugnamos una literatura cuyos dominios se encuentren fuera, tanto de esos alcances como de los propios límites humanos. La literatura que de alguna manera soñaron los genios intemporales de Poe, Eliot,
Beckett, Kafka, Lovecraft, Asimov, Flaubert, Pessoa, Schopenhauer…
2. Una
literatura, en primer lugar, superadora de lo que denominamos Miopía Cronológica, lacra intelectual y sensible que
invalida por sí misma la plausibilidad de toda ciencia y todo arte. A partir del hecho fatal de que
nuestra individualidad no es otra cosa que memoria cifrada, pedestre recurso
evolutivo implantado por la Naturaleza
Ilusoria, mera función cerebral, empero, en virtud de la cual
creemos intuir y hasta osamos intervenir, modificándolo, en un mundo aún ignoto; la memoria puramente biológica, la
enemiga conceptual a batir, ya que recrea de continuo la intolerable ficción de
un tiempo lineal y fraccionado en pasado, presente y futuro, la ficción que
engalana tendenciosamente de Verosimilitud Diacrónica, por ejemplo, a la novela y narrativa tradicionales.
3. Proponemos, desde este preciso
espacio-instante, hacer uso de la imaginación únicamente como instrumento de transustanciación,
colocándonos en el punto de vista de un Viajero Extraterrestre curioso y
metomentodo que visitara accidentalmente este planeta, a la vez que como medio iniciático
de abrazar, fundirnos en la ultrainquisitiva voluntad poeana que se encierra en la idea
subyacente al “Mi corazón al desnudo” baudelaireano, junto a la que informa la
conocida máxima: “La verdad está ahí fuera”.
4. El
principio esencial: Nada humano en términos tradicionales me es propio, pero no en el sentido de la
estética deshumanizada o surrealista de las periclitadas vanguardias del siglo XX, sino en
el que dimana del intemporal Punto Omega tipleriano, la fuente de todo conocimiento, expresada en la
simétrica, unívoca, diamantina Sincronía.
5. Cada
adepto de la presente doctrina ha de obligarse a entregar al menos un libro bajo tales presupuestos. Un
libro de depuradísimo, inexorable estilo, tan poético como narrativo, en el cual la palabra
no señale al ser humano propiamente dicho, con sus acartonados conflictos, tragicomedias,
glorias y miserias, sino a su flamante proyección intelectiva, a su Más Allá, a
su Ciencia Sobrenatural destinada, a la Verdad Desnuda, al menos la entrañada en
este rincón del universo, aquella que únicamente cabe rastrearse de forma
sesgada, lateral, sorpresiva, a través de las Grietas Invisibles de la Percepción. Modelos
aproximados: Eureka, de Poe, Finnegans Wake, de Joyce, El Innombrable, de Beckett, Cabeza borradora, de Lynch, La
Sagrada Familia, de Gaudí, Lluvia oblicua, de Pessoa, El matrimonio del Cielo y el Infierno, de Blake, El pesa-nervios, de Artaud, Cuatro
cuartetos, de Eliot, El Jardín de las Delicias, de El Bosco…
6. Servirémonos,
pues, de sensibilidad e inteligencia, no con el fin de entender o recrear la Historia, la torpe, cruel y
desalmada trayectoria del lamentable ser humano, sino en procura de la Fijeza, lo Inconmovible, la
exacta dimensión múltiple de Espacio y Tiempo que resplandece en la aguda metáfora
relativista de la
Eternidad.
7. Encomendados, por consiguiente, a dichas deidades artísticas, llegamos al punto exacto de reconocimiento cabal del objetivo último de toda obra literaria, que no
es otro que la Expansión
Multidimensional de la Conciencia en el Espacio y en el Tiempo, id est,
contribuir con todas nuestras fuerzas, desde un punto de vista extra o
ultrahumano, a la materialización definitiva de la Inteligencia Artificial y del Viaje en el Tiempo, o, lo que es lo mismo, a promover a muerte
la Exploración y el Conocimiento íntegro y pormenorizado de Otros Mundos y Otros Seres. En primer lugar, más allá del
Sistema Solar y, en segundo, de los límites de la Vida, tal y como la entendemos
o nos ha sido transmitida.
En Madrid,
Vía Láctea, a 03 de noviembre de 2011 (d.C.), hacia las 12.30 h. (protocolo
NTP)
Fdo.: (firma ilegible)
Sürrell
[1] Redactado en noviembre de 2011 y con efectos a
16/06/1977, fecha de la mayoría de edad de la simulación pensante que suscribe.
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